Hacía tiempo que quería hablaros de este Mesón de nuestra ciudad, cada vez menos desconocido, pero seguro que queda por descubrir a muchos de vosotros.
Con la apariencia de un típico bar de barrio (San Rafael de la Albaida), Manolo y su familia han hecho de este recinto un lugar de referencia para nosotros en el que son asiduas las visitas de nuestro grupo de amigos, y me consta que el boca a boca ha hecho que en poco tiempo, la clientela ha aumentado en gran número.
En primer lugar, comentaros que si váis a ir a comer o cenar, reservéis con antelación. Si es fin de semana te lo puedes encontrar lleno, y si es entre semana, aunque no tengáis problemas de mesa, a Manolo le gusta estar allí si tiene comensales para servirnos y recomendarnos sus platos estandarte de su Mesón, por lo que es mejor llamar y el acude aunque sea hora de su merecido descanso.
A Manolo se le nota que disfruta con su trabajo, y que siente la cocina. Hay varios de platos que no pueden faltar en la mesa, y que él los recita con mucho arte: las pijotitas de "bocao", son sencillamente espectaculares. Pocos sitios (incluida la costa malagueña) pueden presumir de freir el pescado como se hace en el Mesón el Pozo: aceite muy limpio y muy caliente, y fritura perfecta, crujiente y nada aceitosa. Los calamares fritos son un lujo. Creo que en la fotografía ya
podréis apreciar el punto perfecto de fritura.
podréis apreciar el punto perfecto de fritura.
Su plato estrella son las berenjenas a la crema. Con lo que me gusta la cocina, aún no he logrado adivinar cómo las prepara. Para mí que están rellenas y fritas (crujientes y nada aceitosas), y en una salsa de una fina nata con gambas y trocitos de jamón. Pediros este plato es de obligado cumplimiento.
Otra de sus raciones espectaculares, los pimientos rellenos de rabo de toro. Todo el que los prueba queda encantado. Exquisitos. Muy bueno también el revuelto de "espárragos amargueros cogidos de aquí de la Sierra", como el no los relata. Los calamares plancha están deliciosos, pero como nunca nos faltan los calamares fritos que antes os comentaba, los pedimos pocas veces por no repetir alimento.
Nunca habíamos probado su salmorejo cordobés. Y aunque no estamos en época de buenos tomates que le den su típico color rojizo, la verdad es que estaba muy bueno. En su punto de ajo y sal y con una cremosidad perfecta.
Destaca este Mesón por la selección de la materia prima y la cocina de mercado. Así, por ejemplo, si le ha entrado ese día boquerones, pediros una ración pues los fríe de maravilla.
En el apartado de carnes, aunque nos subirá un poco la cuenta, no os podéis perder su solomillo de buey que corta en filetitos y los sirve a la plancha "vuelta y vuelta", dándole el punto perfecto y servido con una deliciosa guarnición de patatas fritas.
Dicen que están deliciosos los riñones de cordero. Pero ahí no soy objetivo pues a mí no me gustan nada los riñones. Otras carnes a destacar, la modesta carne con tomate, que siempre que la pedimos no queda nada en el plato.
Muy buena tambien la carne de "venao en salsa". Por encargo le podéis encargar el cochinillo asado o "tostón segoviano". De los que he pedido fuera de Segovia, el mejor. Él conoce la forma de asarlo porque estuvo trabajando en la capital castellana un tiempo y aprendió la técnica. La pieza de cochinillo se la traen de Segovia. Buen ingrediente y buena técnica = resultado fantástico.
Muy buena tambien la carne de "venao en salsa". Por encargo le podéis encargar el cochinillo asado o "tostón segoviano". De los que he pedido fuera de Segovia, el mejor. Él conoce la forma de asarlo porque estuvo trabajando en la capital castellana un tiempo y aprendió la técnica. La pieza de cochinillo se la traen de Segovia. Buen ingrediente y buena técnica = resultado fantástico.
Me quedan por descubrir dos cosas en este Mesón, y de las que me han hablado muy, pero que muy bien: Los arroces (dicen que hace uno fantástico de bogavante, y otro de verduras muy bueno también), y los guisos (las fabes también me comentan que las clava). Habrá que encargarle algo de esto la próxima vez.
No sé si tiene carta de postres, pero si llegas a ellos, siempre nos pone por su cuenta e invitación de la casa su especialidad: Esta bolita de tiramisú, bien presentada y de elaboración secreta que resulta magnífica.
Acompañamos toda la comida con unas buenas "macetitas" de cerveza y con un Ramón Bilbao.
El precio, todo depende si te pides carnes más nobles o si le pides algún plato por encargo, pero puede rondar, con copas de sobremesa y pidiendo a discrección, desde los 22-25 € por persona.
No os lo podéis perder. A todos los que se lo hemos recomendado han repetido.
Mesón el Pozo.
c/ Consejo del Distrito, nº 9.
Tfnos.: 647 694 516 / 957 340 065
Buen provecho, y saludos desde Córdoba