Cena de Fin de Año

Como era de esperar, la Cena de Fin de Año también la preparaba yo. En este caso, sólo preparé la de los adultos: Mi madre A, mi esposa L, y mis cuñados P y Randolo.

De aperitivos, lo clásico: Jamón ibérico del Valle de los Pedroches, lomo embuchado ibérico de bellota (5J de Sánchez Romero Carvajal) y gambas, perfectamente cocidas por Mónica del Restaurante La Piedra.

También elaboré un paté de anchoas, cuya receta la he publicado en el post precedente.

De primer plato, calabacines rellenos. La receta ya la había hecho en anteriores ocasiones. Procede del blog de Josemari y salió bastante bien. Sólo difiere de la receta original que los calabacines los he cocinado al vapor utilizando la Varoma de la Thermomix, y que al relleno, una vez incorporados los langostinos, le añadí un chorreón de Brandy y lo flambeé.

De segundo plato, Solomillo de ternera al estilo Welington con patatas "perfect". Espectacular receta de Gordom Ramsay. Indicaros que en la receta original no se especifica el tiempo de horneado. Yo lo tuve en el horno 30 minutos a 200º y luego otros 10 minutos a 180º. Luego, con la sonda de temperatura comprobé que en el centro estaba a 45º y lo saqué del horno en su justo punto. Buenísima receta. La acompañé con una reducción de Pedro Ximénez y unas patatas "perfect" cuya elaboración me enseñó Cuchillero desde Glasgow. La receta de estas patatas la publicaré con la elaboración paso a paso en próximos posts.

De postre, a petición de mi cuñada P que ya lo había probado antes, hice un brazo de gitano relleno de crema pastelera al ron. Esta receta la seguí tal cual viene en el libro de la Thermomix. Si no la tenéis no os aseguro el éxito en la elaboración, pues el truco de la esponjosidad del bizcocho (no lleva levadura) lo da esta maquinita al emulsionar durante bastante tiempo el huevo con el azúcar a 37º. Para presentarlo de forma más original, le hice una cobertura de chocolate tal y como viene en el recetario Tx que la serví en caliente, y emulsioné un poco con una varilla, nata con azúcar, la introduje en una bolsa de congelación, le corté a esta un pico y decoré encima del chocolate como se ve en la foto.

Tras las 12 campanadas y como antesala de la copa de rigor, nos tomamos un gin tonic helado cuya receta merece un fututo post. Esta elaboración me la enseñó en un curso José Ángel, chef del extinto y añorado Restaurante Somontano de Córdoba, y actual profesor de la Escuela de Hostelería de nuestra ciudad.

Mención especial se merece el capítulo de los vinos. De ello se encargó mi cuñado Randolo. Nos deleitó con un Pesquera Crianza de 2.005 (ahí es nada) que le había regalado Cuchillero y con un Dom Perignon Vintaqe 1.999. ¡¡¡Vaya Champagne!!!. Sólo una nota negativa: que se acabó pronto.

Bueno, pues eso fue todo. Lo principal, que los comensales quedaron muy contentos. Como estos platos seguro que los repetiré aisladamente, publicaré sus recetas paso a paso; ayer no era el mejor día con tanto trabajo en la cocina.

¡¡¡Feliz año 2.009!!!